sábado, 3 de enero de 2009

Extranjero hasta en tu propio país

Y aunque hayas sido un extranjero
hasta en tu propio país
Si yo te digo ¿cómo dices ?
tu aún dices ¿que decís?
Y lloras de emoción oyendo un bandoneón
Y aunque parezcas despistado con ese caminar pausado
Conozco la razón que hace doler tu corazón
Por eso quise hacerte esta canción
Ya vas a ver
Como van sanando
Poco a poco tus heridas
Ya vas a ver
Como va
La misma vida a decantar
La sal que sobra del mar
Cuando te encuentras enamorada, sueles encontrar a tu amor en todos lados, todas las canciones hablan de él o de ella y estando en ese estado de fascinación era inevitable no encontrarte en esta canción, un día te dije que me moría por cantartela, seguramente no lo recuerdas, porque al parecer en ese momento tu interés por mi había desaparecido y desafortunadamente mi proceso de enamoramiento iba a la alza e imaginaba que yo había llegado a tu vida con el único objetivo de hacerte feliz, ahora que recuerdo...si lo dijiste. Tus palabras fueron "eres parte de mi felicidad" y entonces volví a volar y me sentí caminando a tu lado...caminando a la orilla del mar, sin otro objetivo que disfrutar tu amor, disfrutarte por completo. Desafortunadamente nada de esto sucedió y solo fue producto de mi imaginación, ni te canté la canción, ni siquiera supiste que se trataba de esta canción, ni caminamos a la orilla del mar, ni dibujamos un corazón, tampoco soy parte de tu felicidad y el sueño....el sueño se esfumó.....pero irremediablemente siempre te encontraré en esta canción y hasta cuando escuche el bandoneón.

0 comentarios:

Publicar un comentario

 

Template Design By:
SkinCorner